Querida Elena del 31 de diciembre
de 2015.
Tienes miedo a que se acabe este año, lo sé. Ha sido tan bonito, que temes que este no esté a la altura. Pero desde la distancia que estos 365 días me dan, te aseguro que ese miedo no tiene ningún sentido.
Tienes miedo a que se acabe este año, lo sé. Ha sido tan bonito, que temes que este no esté a la altura. Pero desde la distancia que estos 365 días me dan, te aseguro que ese miedo no tiene ningún sentido.
2016 va a ser un año maravilloso.
De los que te gustan. De los que son una montaña rusa. De los que te van a
hacer sentir extremadamente bien, y a veces mal. Pero sobretodo bien, va a ser
un año de verdad.
Primero, vas a acabar tu primer
año de universidad, y vas a empezar
el segundo. Va a ser duro, en ocasiones frustrante, pero siempre, siempre
seguirás para adelante, y te convencerás cada día de que ahí es donde quieres
estar. Te vas a enfadar contigo misma muchas veces, porque sigues siendo
perfeccionista hasta el límite y autoexigente como la que más. Pero sigue así,
que no tiene nada de malo. El segundo curso te va a hacer replantearte cosas,
porque déjame decirte que no te va a gustar nada. Pero esos momentos de dudas
te van a durar poco, porque cuando consigas lo que quieres, sabrás que el esfuerzo ha merecido la pena.
Vas a viajar, mucho. Ese va a ser el único propósito que vas a cumplir. Vas
a coger muchos autobuses (a los que odiarás, recuerda lo que te digo cuando te
quedes tirada en un pueblo gallego a las 5 de la mañana), pero todo merecerá la pena cuando llegues a
tu destino. Y cada vez que viajes, lo único que querrás será volver a hacerlo
una y otra y otra vez. Porque si ahora, a finales de 2015, te gusta viajar, no
te quiero contar a finales de 2016. Vas a ir a tu primer festival de música,
vas a viajar por primera vez al extranjero y vas a encontrarte con personas a
las que tienes lejos, y a las que te encantaría que estuvieran contigo más
cerca.
Ah sí, vas a ir a tu primer festival de música, y va a ser mucho
mejor de lo que ahora te estás imaginando. Vas a dormir poco, vas a comer mal,
vas a pasar un calor insoportable, pero cuando tengas que volver a casa,
querrás quedarte allí al menos otra semana. Puede que sea la mejor semana que
pases en todo el año, así que vive cada instante porque jamás se volverá a
repetir.
Aunque ahora te parezca
increíble, te vas a sacar el carnet de
conducir. Te costará aún unas cuentas semanas y unas pocas lágrimas, pero
lo vas a conseguir. Aunque ni te sueñes que papá te va a dejar el coche todo lo
que tú querrías, eso te va a costar, créeme.
Vas a querer a mucha gente, y
mucho. Unos, por suerte, se quedarán. Y otros, también por suerte, se marcharán. Y aunque a veces pienses que has perdido el tiempo, por favor, no te
arrepientas. Todo lo que hagas, bien o mal, lo harás porque te sale así de
dentro. Así que no pienses demasiado en las consecuencias, ni en el qué dirán.
Preocúpate de lo que pienses y sientas tú. Y si se acaba, quédate con lo bueno,
que va a ser mucho, ya lo verás.
Te vas a conocer más. Y vas a
empezar a ver más tus virtudes y un poco menos tus defectos. Permíteme que te
diga que eres una persona justa, generosa y que hace cualquier cosa por la
gente a la que quiere. Vas a seguir siendo cabezota y enfadona
demasiadas veces, pero esa es tu esencia (aunque no estaría mal que lo
intentases controlar a veces).
Esto es sólo un pequeño resumen
de todo lo que vas a vivir este 2016, así que por favor, no le tengas miedo. Va
a ser un año maravilloso. Y el 2017 también lo será, con sus cosas buenas y sus
cosas malas. Eso sólo depende de ti.
Así que ahora arréglate y despide
este año como se merece. Y recibe al que viene como se merece también. No todas
las despedidas tienen por qué ser malas.
Te quiere más de lo que nadie hará nunca,
yo.
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