Cada vez estoy más convencida de
que para ser feliz no se necesita demasiado. Un batido un viernes por la tarde.
Comer con tu familia. Reír con tus amigos. Una mirada que te diga que todo va a
salir bien. Un café acompañado de una charla. Un plan improvisado. O un plan
que llevas haciendo mucho tiempo, y que supera todas tus expectativas. Un
atardecer en buena compañía. Cenar lo que te apetezca. Escuchar una canción que
te remueva por dentro. Dedicarte un día para ti. Volver a ver a alguien que no
veías desde hacía mucho. Hacer algo por primera vez. Definitivamente, se
necesita muy poco para ser feliz.
Hoy os enseño un outfit de contraste. Me gusta mucho la mezcla entre la camisa, con esa forma que me recuerda al baby que nos poníamos de pequeños en el cole y la diadema de piedras, que es casi una tiara y parece de princesa, con los pantalones rotos y los botines de rockera como los llamo yo. También llevo mis nuevas gafas Hawkers, que no me pueden gustar más. Os recuerdo que si introducís el código HC20EBH podréis conseguir en 20% de descuento en cualquier modelo. ¡Ya va llegando el verano así que ya es hora de renovar las gafas de sol!
Pero sin duda el protagonismo del outfit es el bolso, que o amas u odias (yo sin duda soy de las primeras). No pasa desapercibido y la verdad es que me encanta que llame tanto la atención y no deje a nadie indiferente. Al fin y al cabo, para eso es la moda, ¿no?
Os dejo con las fotos, muuuchos besos♥
Camisa: Zara | Botines: Zara | Bolso: Sammydress (aquí) | Diadema: Rosegal (aquí) | Gafas: Hawkers (aquí)
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